top of page

Tres sorbos de café T1 E11

Primer sorbo

… el programa se llama "La guerra del futuro"... es un programa de gadgets militares que conduce un tipo que usa corbata de moño, lentes, camisa de cuadritos e impecable sonrisa... parece inofensivo el imbécil como ese vecino tuyo que lava su coche los domingos, pasea a sus perros y va a la misa de la tarde con su esposa y sus hijas...

… este alegre y amigable sujeto entrevista a ingenieros que diseñan y venden armas… todos ellos igual de sonrientes, amigables y aparentemente inofensivos... ... — déjame mostrarte Joe , le dicen; este dron puede lanzar una bomba desde una altura de 3000m sin ser detectado y causar bajas no mortales en 2km a la redonda, ¿no es fabuloso?...

…— espera un momento Mike, ¿a qué te refieres con bajas no mortales?...

… — ¡¡eso es lo más maravilloso Joe!!, los malos no mueren, sólo quedan mutilados e incapacitados para combatir... imagina ejércitos de cojos, mancos y tullidos; los malos van a tener que gastar enormes recursos para evacuar a sus heridos, esto sin mencionar el golpe a la moral de las tropas enemigas que eso significa ¿no es fabuloso?...

…— es fantástico, dice Joe sonriendo y señalando el artefacto como quien vende un tostador o un horno de microondas...

… y uno piensa que seguramente sujetos como el tal Joe y el tal Mike viven en un vecindario como el tuyo,  tal vez a unas cuadras de tu casa, lavando sus coches los domingos, paseando a sus perros en bermudas con calcetas hasta la rodilla, saludando a todo el mundo y yendo a misa con su esposa y sus hijas... amigables e inofensivos hasta que se ponen frente a la mesa de diseño... y piensas si no será mejor que la próxima vez que los veas apliques profilaxis y los despaches de una vez por todas, antes de que vayan por ahí anunciando y diseñando mamadas...


Segundo sorbo


... hoy me acompañó al hospital un libro de Bukowski para entretener la espera... a regiones heladas como las de un hospital más vale ir bien abrigado...

… llevaba ya un rato leyendo y esperando, cuando una enfermera que había pasado frente a mí varias veces mirando mi libro con curiosidad, por fin se decidió a sentarse y a conversar un rato...

… — ¿le gusta Bukowski?, pregunté…

… —mucho, dijo ella, soy experta en el tema, lo he leído todo...

… era cierto… se sabía de memoria los poemas en inglés y en español, todos los libros, cada capítulo, cada detalle...

… empezamos a hacernos preguntas como para probar qué tanto había leído cada quien...

¿cómo se llamaba el jefe de Hank cuando era cartero?

¿porqué lo echaron de la fábrica de bicicletas?

¿trabajó Hank alguna vez en una fábrica de galletas para perro?

¿cuántos hijos tenía Jan y cómo se llamaban?...

… ella arrugaba un poco la nariz y torcía la boca cuando una pregunta le costaba trabajo pero al final siempre respondía bien, igual que yo…

... estuvimos así un buen rato, pregunta tras pregunta y éramos tan buenos que terminamos apostando un café de la maquinita del pasillo...

… yo, seguro de ganarme ese café pregunté: — ¿quién era Feldman?... ella respondió correctamente, se inclinó hacia mí, me miró a los ojos y preguntó a traición casi en un susurro:

— ¿es un hombre que prefiere los senos o las piernas?... mi corazón dio un salto, me sonrojé y no dije nada... ella me miraba sonriendo divertida, levantó las cejas... — ¿senos o piernas? volvió a preguntar... silencio y sonrojo...

"Mujeres", capítulo VII si no me equivoco, dijo; Hank Chinasky afirma que le encantan los senos pero es más bien un hombre de piernas… volvió a sonreír, a traición...

creo que me debes un café, dijo ella…

¿senos o piernas?, murmuré yo...


Tercer sorbo


... tenía yo ocho años y quería ser portero del Cruz Azul... en aquellos tiempos el titular del equipo se llamaba Miguel Marín... era un argentino gordito que usaba unos suéteres de rayas horizontales que lo hacían ver aún más gordito, pero que era una fiera en la portería... era mi héroe...

… recuerdo la envidia verdosa que sentí cuando mi amigo el Sapo, me mostró la foto que se había tomado con él en algún partido... seguimos siendo amigos a la fecha y todavía no lo perdono...

… una vez escuché a un cronista deportivo decir aquello de que: "para ser portero primero hay que parecerlo"; así que en algún sitio me conseguí un suéter igualito a los que él usaba y salía a jugar las cascaritas callejeras vestido de Miguel Marín... no había niño que le disputara la portería a alguien que tan evidentemente venía vestido de portero... volvía siempre a casa con los codos y las rodillas sangrando... me habían hecho seis goles pero no importaba... había volado como volaba Miguel Marín y sólo me faltaba un poco de práctica...

… ayer mi madre que se está cambiando de casa me trajo una caja que rescató del cuarto de los trebejos... …entre otras cosas rescató mis guantes de portero y mi suéter de Miguel Marín... rescató también brevemente a ese niñito para quien todo era posible y a quien poco le importaba que le hubieran hecho seis goles o le sangraran las rodillas... él volvía a salir siempre, como todas las tardes, con las rodillas parchadas y su suéter a rayas a defender la portería de su equipo... igualito a Miguel Marín...


El poso del café


...ven, que nuestro drama no se va a escribir solito...

29 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page